Al descubrir su verdadera identidad, Wendy cae entre dos destinos: el amor y la lealtad. Wendy parece estar más conectada a sus rivales, los Vittra, de lo que jamás imaginó, y estos intentan convencerla de que luche junto a ellos. Con una guerra a punto de estallar, la única esperanza de salvar a los suyos está en desarrollar su fuerza y casarse con un poderoso noble.